
Tal vez iniciaste una rutina, un proyecto o un nuevo hábito con toda la emoción del mundo, pero al primer tropiezo pensaste: “ya no vale la pena”.
La realidad es que vivir esperando a que todo sea perfecto puede convertirse en un freno silencioso. Y lo que en verdad hace sostenible el camino hacia tus metas no es la perfección, sino el progreso constante.
La trampa de la perfección
La perfección nos hace creer que solo lo impecable merece ser celebrado. Nos dice que si no se cumple la meta completa, no cuenta. Pero… ¿qué pasaría si en lugar de enfocarte en hacerlo perfecto, celebras cada paso, por pequeño que sea?
Lo perfecto es estático, pero el progreso es movimiento. Y es el movimiento lo que te acerca a la vida que sueñas.
Progreso: un camino sostenible
Imagina que tu sueño es correr 5 km. Si un día solo lograste 2 km, no es un fracaso: ¡son 2 km más que ayer!
Ese es el poder del progreso: te da la libertad de avanzar a tu ritmo, de adaptarte, de ser flexible contigo misma.
La perfección exige resultados inmediatos.
El progreso construye raíces firmes.
Una mirada espiritual
Filipenses 1:6 nos recuerda:
“El que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.”
Eso significa que no estás sola en el proceso. Dios camina contigo, incluso en los días en los que avanzas poquito o sientes que retrocedes. Él no te pide perfección, te invita a la perseverancia.
Cómo aplicar el progreso sobre la perfección:
Cambia el “todo o nada” por “algo es mejor que nada”.
Registra tus avances. Un tracker de metas puede ayudarte a ver todo lo que sí estás logrando.
Celebra cada paso. Reconoce tu esfuerzo, incluso cuando parezca pequeño.
Abraza las pausas. Descansar también es avanzar.
Confía en el proceso. Lo importante no es la velocidad, sino la dirección.
El brillo está en lo constante
Avanzar un 1% cada día puede no parecer mucho, pero al final del año te sorprenderá la transformación. La perfección no te acerca a tu meta, el progreso sí.
Así que la próxima vez que sientas que no lo lograste “perfecto”, recuerda: vas avanzando, y eso ya es motivo suficiente para celebrar.
✨ Ponle glow a tus días, un paso a la vez.